Nos está pidiendo que le acariciemos. Aunque no dispongamos de mucho tiempo es mejor que le acariciemos, aunque solo sea un poquito, de lo contrario podría enfadarse o frustrarse con nosotros.
De hecho, más que pedir caricias las está exigiendo, pero muchos se ven complacidos con unos pocos mimos. Si tenemos tiempo, es mejor darles una buena sesión de mimos, les encanta y hará que se unan más a nosotros.